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martes, 3 de noviembre de 2015

Calaveras literarias a Sole Giménez 2015

Con motivo de la celebración del Día de muertos en México (2 de noviembre), seguidores de Sole Giménez miembros del grupo «A UNA VOZ», han escrito para la artista ingeniosas y cariñosas calaveras literarias. Las calaveras o "calaveritas", como popularmente se les conoce en México, son escritos populares en forma de rimas o versos, narrados de manera chusca, en donde se hace referencia a algún personaje público o conocido, relatando su encuentro con la Catrina (la muerte) de forma irreverente y con una escritura ligera. 

Aquella tarde de noviembre
Sole en un café estaba,
pensando si a su próximo concierto
los «Soléfilos» la acompañaban.

Pero de repente por la puerta 
la huesuda se apresuraba:                     
“Ni te emociones mi bella dama,           
que desde anoche en la tumba te esperaba”.            
               Pilar Hughes. Xalapa, Veracruz
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La Catrina cautivada quedó
al escuchar a Sole cantar
una fan más seré ... de eso 
me tendré que encargar...
Tengo una mejor idea! ... 
al camposanto la voy a llevar.
Eso... No ! Olga Molina replicó,
Israel Baxin de inmediato la apoyó!
¡A Sole jamás, te vamos a entregar!
Alma, Alma... Le llamó.... apúrate a publicar ...
A una voz se debe enterar.

Todos pronto la lograron convencer...  
Mira huesudita... Te podemos prometer
que pronto todos sus cds vas a tener.

Vaya que tienes suerte...                      
Una foto te van a dar,                             
ya la va a autografiar.
Cuando concierto vaya a haber
ten por seguro que te avisaré.
Recuerda Catrina que sin Sole
felicidad jamás podremos tener!
                     Vero Jarquín. León, Guanajuato

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     La Catrina alegre paseaba 
por calles de la colonia Condesa
                    atraída con sutileza por una voz 
de quien parece una reina.
Ya dentro del Plaza Condesa
la Catrina comprobó con gentileza
es una dama muy bella
     ¡por favor que cante otra pieza!  
                   Tanta elegancia, talento y finura
tendrán que venir a darme dulzura.
Dos gardenias quiero escuchar
¡por favor no me hagas esperar!

Y después quiero que me lleves a París
y terminemos con un nuevo matiz
pues tu público te quiere sentir
hazlos vibrar y reír.

Duda no existe más
boleros, danzones, bossa o swing 
contigo escucharemos hasta morir!
 Alma González. Querétaro 
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Sole Gimenez, un buen día componía
más que una alegre y hermosa sinfonía
y que se le aparece la calaca con gran alegría
y le dice: “Hasta aquí ha llegado tu día”.
Sole le dice, no, no me lleves, que tengo pendiente
seguir viajando de uno a otro continente,
y seguir reuniendo más gente…
Hasta que el grupo de facebook reviente.
No te hagas la graciosa, aunque sé de tu talento
y aunque el mundo esté muy atento,
y cada día esté más contento,
tú vienes conmigo, ni hagas el intento.
Sole le insiste, Calaca no quiero irme,
no es mi tiempo todavía,
por favor sigue tu camino, sigue
buscando otra alma libre.
Sole Giménez gana la batalla, la calaca se aleja
pero le deja esta promesa:
“Quédate allí todo el tiempo que quieras
que la vida es solo generosa una vez,
y tu siempre estás a tiempo de volver".
                           Soila Alvarado, México, D.F.
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Con paso firme, en tierra y lozas
la muerte se lleva al nuevo y al experimentado
pero qué buen gusto tiene y sí que sabe
busca a la voz que entona «Mil Mariposas»,
y no se cree eso de Cómo hemos Cambiado
decidida viene por esa mujer “la Sole”.
Y cómo no quererla en el panteón
si con ese carisma y buen corazón
cualquiera querría oírla por el Mundo con ese Danzón.
En todas las naciones,
Sole es muy querida y admirada
¡Ya Llorona! no nos hagas esa trastada
¿En la oscuridad te gusta? A nosotros también, no te emociones!
                                                                   Teresa B. México, D.F.
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Una tarde de noviembre,
el cielo de París Sole admiraba,
pensando que lejos de la huesuda estaba,
y por eso ella no la tocaba.
La huesuda apareció,
y entre sonetos le comentó,
«Tanto se muere México por verte,
que deberé en un ataúd ponerte,
y como ya todos están en el más allá,
tus tenis deberás colgar
».
                                      Víctor Lozano. México, D.F.