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viernes, 30 de octubre de 2015

En el cielo con Sole Giménez

Anoche soñé que morí, estaba a mi lado mi marido y mi prima, apretaban fuerte mis manos. De pronto todo se oscureció y luego una luz y dos ángeles salieron, uno se quedó de pie, era menudito, el otro se sentó y Dios hizo que yo comenzara a escuchar música maravillosa. 

                                                                                                   Foto: RAI Ensamble

El ángel menudito comenzó a cantar, las lágrimas rodaban lentamente por mis mejillas; ¡¡¡¡eso era el paraíso!!!, y el ángel en un momento cantó Te Recuerdo Amanda y también lloró... 

Al cabo de unos minutos me di cuenta de que no estaba sola, muchos habían ido al cielo conmigo, eran seres maravillosos, por eso estaban ahí tan emocionados como yo, y cuando el ángel comenzó a despedirse asegurándonos que lo volveríamos a ver, se despidió con Esperaré. No sé de que forma se produjo un momento mágico entre el ángel y solo nosotros, creo eramos como 18, avanzamos desde nuestros lugares; todos al mismo tiempo, y en fila dejamos flores rojas a los pies del ángel. Creo eran rosas, y el ángel dejó de cantar... Se inclinó, nos miró y mencionó al Padre y dijo «¿pero Dios qué es esto?»y habían miles de seres más, pero mucho más lejos que nosotros y ellos no entendían que pasaba, solo murmuraban y decían ohhhh! 

                                                                                                  Foto: Patricio Rojas


La música de fondo seguía, pero el ángel no cantaba, solo decía  «gracias, gracias», y yo con ahogo en la garganta gritaba A Una Voz Chile , A Una Voz Chile, y el ángel nos miró y dijo «¡¡¡SÍ, LO SÉ!!!». Al rato vino un silencio, se oscureció todo de nuevo, la música se dejó de escuchar, con los seres que estaban ahí, siempre conmigo, caminamos por un pasillo oscuro, se abrió una puerta y el ángel estaba ahí de nuevo, y nos recibió con los brazos abiertos, nos abrazó y besó.

Hoy desperté y de a poquito abrí los ojos recién amanecía y tenía apretado mi corazón de emoción, me di cuenta de que no había sido un sueño, lo había vivido, había sucedido y todos ustedes son reales, y A Una Voz es una realidad, que une y hace feliz. 

Autora: Giovanna Buglioni, Santiago de Chile

(Relato del concierto de Sole Giménez en el Teatro Nescafé de las Artes, Santiago de Chile, 29 de octubre de 2015. Gira en Chile "Cómo hemos cambiado")